Ensayo de La divina Comedia "El Paraiso"
“Los círculos corpóreos son mayores o
menores según la mayor o menor virtud que se extiende por todas sus partes.
Mayor bondad quiere mayor saludable influencia; y si esta es mayor, mayor debe
ser el cuerpo que lo recibe, siempre que sus partes sean igualmente perfectas.”
La inmovilidad del centro luminoso
alude a la perfección divina, pues en tiempos de Dante se consideraba que el
movimiento era señal de cambio y por lo tanto de imperfección: lo perfecto no
se transforma, sino que permanece inalterable
.
El Paraíso celestial está formado por
las órbitas concéntricas de los planetas que giran alrededor de la Tierra o
como Dante lo llamaba “9 cielos”. Por fuera de esas nueve esferas está el
Empíreo, que es un lugar inmaterial, espiritual e inmóvil en el que se encuentra
Dios, a quien Dante representa con una potente luz. A su alrededor están los espíritus
bienaventurados, formando una gran rosa mística y el coro de las nueve
jerarquías angélicas.
Todas las almas del Paraíso se
encuentran en el Empíreo, en la rosa mística, desde la cual contemplan
directamente la luz divina. Sin embargo, para que el viaje por el Paraíso sea
más fácil de comprender, Dante va haciendo aparecer a las figuras en los distintos
cielos móviles.
Primera esfera “La Luna, los
inconstantes”
Por ultimo Dante llega al paraíso en
donde es acompañado por Virgilio, Dante sigue su camino, pero ahora siendo
guiado por Beatriz quien es su amor platónico.
Dante ve una gran rosa, que simboliza
el amor divino, cuyos pétalos son las almas entronizadas de los fieles. Todas
las almas que ha conocido en el Paraíso, incluyendo así a Beatriz, tienen su
morada en dicha rosa. A su alrededor hay ángeles volando así distribuyendo paz
y amor.
Cuando Beatriz pasa a ocupar su lugar
en la rosa, Dante ya que se encuentra más allá de la teología y a su vez puede contemplar
directamente a Dios. Sobre las manchas de la Luna. Beatriz le explica la causa
y el fenómeno de la luz de los cuerpos celestes. También expresa su estima por
el método experimental en general (Canto II).Dante se maravilla de como los
cuerpos pueden compenetrarse,
Su esfera es por ende la de las almas
que abandonaron los votos monásticos, y por ende presentaron deficiencias en su
virtud de coraje (Canto II). En esta los protagonistas conocen a Piccarda
Donati, la hermana de Forese Donati, amigo de Dante, quien murió poco después
de ser obligada a abandonar el monasterio. También conocen a Constanza I de
Sicilia, quien fue arrancada por la fuerza de un monasterio para que contraer
nupcias con Enrique VI (canto III). Beatriz habla sobre la libertad de la
voluntad, el carácter sacro de los votos, y la importancia de resistir a las
presiones (Canto IV).
Beatriz explica que un voto es un
pacto firmado entre el hombre y Dios en el cual una persona ofrece su libertad
a Dios. Estas decisiones no deben tomarse a la ligera, y deben mantenerse una
vez realizados, a menos que mantenerlo acarree un mal demasiado grande, como el
sacrificio de la hija de Jefté y de Agamenón (Canto V).
Segunda esfera “Mercurio, los
ambiciosos”
El planeta representa a quienes
hicieron el bien por el deseo de adquirir fama, pero quienes debido a su
ambición fallaron en la virtud de la justicia. Su gloria terrenal palidece en
junto a la de Dios, del mismo modo que el planeta Mercurio es casi
insignificante junto al Sol.
Dante conoce en esta esfera el
emperador Justiniano, quien se presenta con las siguientes palabras:
"Cesar fui y soy Justiniano," indicando que su personalidad
permanece, pero que su cargo terrenal ya no tiene validez (Canto V). Justiniano
cuenta la historia del Imperio romano, mencionando entre otros a Julio César y
Cleopatra; y lamenta la situación actual de Italia, debido al conflicto entre
güelfos y gibelinos que así describe en el (Canto VI). Por asociación, Beatriz
habla sobre la Encarnación y la Crucifixión de Jesús, que sucedió en tiempos
del Imperio romano (canto VII).
Tercera esfera “Venus, los
amantes”
Al planeta Venus tradicionalmente se
lo asocia con la diosa del amor, por lo que el autor lo convierte en la esfera
de los amantes, quienes fallaron en la virtud de la templanza (Canto VIII).
Dante encuentra a Carlos Martel de
Anjou-Sicilia, a quien ya conocía, y quien expresa que para funcionar
correctamente cualquier sociedad necesita gente de diferentes tipos. Esas
diferencias se ilustran con Cunizza da Romano, quien se encuentra en el Cielo,
mientras que su hermano Ezzelino III da Romano en el Infierno, entre los
violentos del séptimo círculo.
El trovador Fulco de Marsella habla
de la tentación del amor, y recuerda que el cono de la sombra de la Tierra toca
la esfera de Venus. Condena la ciudad de Florencia por producir la "flor
maldita" responsable de la corrupción eclesiástica, y critica la clerecía
por dedicarse al dinero, en vez de consagrarse a las Escrituras y en los textos
de los Padres de la Iglesia (Canto IX).Fulco de Marsella lamenta la corrupción
de la Iglesia, con la clerecía recibiendo dinero de Satán, (Canto IX).
Cuarta esfera “el Sol, los sabios”
Más allá de la sombra de la Tierra,
Dante encuentra ejemplos positivos de Prudencia, Justicia, Templanza, y Coraje.
En el Sol, que es la fuente de luz de la Tierra, Dante encuentra los máximos
ejemplos de prudencia: las almas de los sabios, quienes ayudaron a iluminar el
mundo intelectualmente (Canto X).
Al principio un círculo de doce luces
brillantes baila alrededor de Dante y Beatriz. Se trata de las almas de Tomás
de Aquino, Alberto Magno, Graciano, Pedro Lombardo, el rey Salomón, Dionisio
Areopagita, confundido con Pseudo Dionisio, Paulo Orosio, Boecio, Isidoro de
Sevilla, Bede, Ricardo de San Víctor y Siger de Brabant. Tomás de Aquino cuenta
la vida de San Francisco de Asís en el Canto XI.
En una segunda etapa doce nuevas
luces aparecen, una de las cuales es San Buenaventura, un franciscano, que
cuenta la vida de santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden a la que Santo
Tomás pertenece. Como las dos órdenes no siempre fueron amigas en el mundo
terreno, tener miembros de una homenajeando al fundador de la otra muestra que
el amor reina en el cielo (Canto XII). Las veinticuatro luces giran en torno a
Dante y Beatriz, cantando la Trinidad. Santo Tomás explica la sorprendente
presencia de Salomón, quien se encuentra en el lugar por sabiduría real, más
que filosófica o matemática (Cantos XIII y XIV).
Dante y Beatriz encuentran dos grupos
compuestos por doce sabios cada uno en la esfera del Sol, (Canto X).
Quinta esfera “Marte: los
guerreros de la Fe”
Al planeta Marte tradicionalmente se
le asocia con el dios de la guerra, por lo que Dante hace de esta esfera la de
los guerreros de la fe, quienes dieron su vida por Dios, mostrando por ende la
virtud del coraje. Los millones de centellas de luz que son sus almas forman
una cruz griega en el planeta Marte, y el autor la compara con la Vía Láctea
(Canto XIV).
Las almas en el Canto XIV forman una
cruz griega, que el autor compara con la Vía Láctea.
Aunque Dante dice que los sabios
están "perplejos" por la naturaleza de la Vía Láctea, en su Convivio
ya había descrito su naturaleza con bastante precisión en los siguientes
términos:
"Lo que Aristóteles dijera no se
puede saber con certeza, porque su sentencia no es la misma en una traducción
que en otra. (...) En la Vieja dice que la Galaxia no es sino una multitud de
estrellas fijas, tan pequeñas que no podemos distinguirlas desde aquí abajo,
pero que de ellas aparece aquel albor, que llamamos Galaxia: y puede ser, que
el cielo en aquella parte sea más denso, ya que retiene y refleja aquella luz.
Y esta opinión parecen tener, con Aristóteles, Avicena y Tolomeo."
Dante conoce a su ancestro
Cacciaguida, quien participó en la Segunda Cruzada, y habla en términos
elogiosos de la República de Florencia del siglo XII, pero lamenta la
decadencia de la ciudad de los tiempos del autor (Cantos XV y XVI). Como el
tiempo de la narración de la obra sucede antes del de la escritura, en 1300, y
por ende antes del exilio del autor, algunos personajes del poema pueden
"predecir" un porvenir ominoso. De hecho, Cacciaguida responde a una
pregunta de Dante sin el menor ambage, revelándole que vivirá en el exilio
(Canto XVII).
Cacciaguida predice sin ambages que
Dante sufrirá un amargo exilio de Florencia.Sin embargo, Cacciaguida también
encarga a Dante escribir y contar todo lo que ha visto en los tres reinos de
ultratumba. Dante por último encuentra varios otros guerreros de la fe, como
Josué, Judas Macabeo, Carlomagno, Roldán y Godofredo de Bouillón (Canto XVIII).
Sexta esfera “Júpiter, los buenos
gobernantes”
El planeta Júpiter se suele asociar
con el rey de los dioses, por lo que Dante lo escoge como la esfera en que
figurarán los reyes que se caracterizaron por su justicia. Las almas deletrean
la versión latina de "Justicia del amor, que juzgas", tras la cual la
"M" final de la frase toma la forma de un águila imperial gigante.
(Canto XVIII).
En esta esfera se encuentran David,
Ezequías, Trajano, Constantino I, Guillermo II de Sicilia, y Rifeo el troyano,
quien fue un pagano salvado por la merced de Dios. Las almas que forman el
águila imperial hablan con una sola voz, y hablan de la justicia de Dios.
(Cantos XIX and XX).
Séptima esfera “Saturno, los
contemplativos”
La esfera de Saturno es la de los
contemplativos, que incluye la templanza. Dante encuentra a Pedro Damián, y
discute con él sobre el monacato, la doctrina de la predestinación, y la triste
situación de la Iglesia (Cantos XXI and XXII). Beatriz, quien representa la
teología, se hace cada vez más adorable y llena de gracia, lo cual es una señal
que indica la cercanía de la percepción del observador a la de Dios. Dante y
Beatriz encuentran a Pedro Damián, quien les cuenta su vida, y les habla sobre
la predestinación, (Canto XXI).
Octava esfera “Las estrellas
fijas, fe, esperanza y amor”
Dante y Beatriz en la esfera de las
Estrellas fijas.
La esfera de las Estrellas fijas es
la de la Iglesia militante. En este punto, Dante vuelve la vista atrás para
contemplar tanto las siete esferas por las que ha pasado como la Tierra (Canto
XXII):
Dante ve asimismo a la Virgen María y
otros santos (Canto XXIII). San Pedro examina a Dante sobre la fe,
preguntándole qué es, y si alberga o no ese sentimiento. Tras la respuesta, San
Pedro le pregunta al protagonista cómo sabe que la Biblia es verdadera, y Dante
cita el milagro de que la iglesia haya crecido tan pronto y tan robusta a
partir de orígenes tan humildes (Canto XXIV). Santiago, examinando a Dante sobre
la esperanza, (Canto XXV).Santiago examina a Dante sobre esperanza, y Beatriz
da fe de que el autor alberga ese sentimiento (Canto XXV).
Por último, San Juan examina a Dante
sobre el amor. En su respuesta, el protagonista se refiere al concepto de
"amor torcido" discutido en el Purgatorio (Canto XXVI).Por último San
Pedro acusa a Bonifacio VIII en términos de gran severidad, y agrega que a sus ojos
la Santa Sede está vacía (Canto XXVII).
Novena esfera “El Primer Móvil,
los ángeles”
Dante y Beatriz ven a Dios como un
punto de luz rodeado de ángeles, (Canto XXVIII).El Primer Móvil es la morada de
los ángeles, y allí ve Dante a Dios como un intenso punto de luz rodeado de
nueve anillos de ángeles (Canto XXVIII). Beatriz explica la creación del
universo, y el papel de los ángeles, terminando con una severa crítica a los
predicadores de entonces (Canto XXIX ). Beatriz critica a los predicadores
contemporáneos del autor, sugiriendo que un "ave" siniestra anida en
su cuello, (Canto XXIX).
Dante nos cuanta todo lo que paso
cuando el por fin llega a el paraíso, donde el anhelaba llegar, donde había paz
y amor, a el lugar donde el sufrimiento desaparece.
Nos habla sobre quienes fueron las
personas que lo acompañaron durante su camino , de quienes fueron sus guías. También
nos da un claro punto de vista que el tiene hacia dios , esa perspectiva que
tiene hacia Dios.
La divina comedia de Dante PDF pg.23,24,25
La divina comedia PDF pg.95,96
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